jueves, 21 de enero de 2010

La Carta

Amor,

No tienes idea del trabajo que me ha costado sentarme ante esta máquina para poder comunicarme, poder decirte lo que no has querido escuchar o tal vez simplemente (como lo interpreto) no te interesa. Te amo, desde el mismo momento en que te conocí me vi abrumada por tu experiencia, que mas puede pedir una chica joven que idealiza al hombre que le ha enseñado tanto, que lo ve como a su mentor, ávida de conocerte, complacerte, en pocas palabras hacerte feliz.

Si... en mis locos devaneos me veía contigo, no entendía mi vida sin ti. Cada noche dormía pensando en ti y me levantaba soñando contigo, siempre te imaginé a mi lado, pero... te fuiste, me dejaste sola, perdida en una inmensidad que yo no conocía, el mundo se volvió hostil me dejaste marchitar, me dejaste...

Hoy, después de todos estos años... regresas y esperas encontrarme exactamente como me dejaste en el momento en que partiste; amor, eso no es posible, sigues tratando a la niña e ignoras a la mujer, quieres seguir enseñándome cuando... ya no puedes enseñarme mas, aprendí muchas cosas contigo y otras sin ti, de la manera mas dura, pero aprendí, ya no mas... por favor, sigues manejando mis sentimientos acorde a como me ves, o mas bien, como crees que me ves, mi vida, que ciego estas, en tu afán por mantener viva la imagen de esa dulce niña que te admiraba mas que a nadie y que se moría por complacerte, hoy esa niña solo vive en el pasado, ¿realmente es tan difícil darte cuenta? Que solo me estas mostrando que no has podido crecer, que la persona que me dejó en el pasado, en el presente me esta dando miedo, no me gusta lo que veo, no me gusta lo que siento, es como si mi alma amenazara con dejarme, es como perder el aliento cuando lo que quiero es mantenerlo, cuando lo que quiero es... tener el tuyo.

¿Porqué ese afán de someterme a tu voluntad?, ¿porqué ese afán de encontrarnos en una batalla de poder inútil? Donde nadie resultará ganador, solo nos dejará dolor y ese enorme amor que hoy nos sentimos se puede desvirtuar, destruir, corromper, lo que se construyó con tanto amor.
No me pidas ceder, no quiero tampoco que cedas tú, solo quiero que me quieras exactamente como soy, sin quitarme ni ponerme nada, simplemente trátame como la mujer que quieres, la mujer que amas, la mujer que maduró en tu ausencia, la mujer que se muere por vivir el resto de sus días contigo, pero a tu lado, no detrás de ti, no adelante.

Cariño mio, no me cuestiones, no me limites, dame ánimos, déjame seguir creciendo, dame tiempo de calidad, no el que te sobre, no me importa si es poco o mucho pero que sea mi tiempo, nuestro tiempo, que todo lo que hagas hoy signifique; "lo hicimos", "lo logramos", donde el ser entes individuales exista pero en plural, ya no hay mas yo o tu, solo nosotros, donde las decisiones que tengamos como pareja sean concensuadas. Quiero verte como mi alma gemela no como el tirano en el que te estas convirtiendo sin darte cuenta.

Que mas quisiera que poder anticiparme a tus deseos y que tu me dijeras las palabras que quiero oír. Que mas quisiera que no tuviera miedo de decir lo que pienso o siento con toda la libertad sabiendo que tal vez, solo tal vez, te pueda molestar.

No sabes la angustia que me da el tener deseos de oír tu voz y me hagas sentir inoportuna, no, no quiero que seas perfecto, no es eso lo quiero decir, quiero tener el poder de decir lo que siento sabiendo que te va a agradar, recibir y dar pequeños detalles que todo el tiempo digan simbólicamente "Te quiero", poder intercambiar miradas de complicidad o de deseos ocultos, que nuestros cuerpos entiendan el mismo lenguaje corporal y sean sensibles al tacto.

Si, quiero amarte con todo mi corazón, pero no atentando contra mi integridad, ni mi voluntad, por amor puedo ceder, pero jamás humillarme, no me verás nunca bajar la mirada, porque soy una mujer de principios y carácter, pero si, profundamente enamorada y dispuesta a poner de mi parte para que estemos juntos, no puedo hablar por ti, pero... ¿tu lo estas?

Siempre tuya...

No hay comentarios:

Publicar un comentario